Evolución histórica de los programas laminadores para impresión 3D FFF

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Impresión 3D FFF - Programas laminadores - Slicers

La explosión de la impresión 3D, sobre todo de la basada en la tecnología FFF de fundición de plástico, ha ido de la mano de la constante evolución del software utilizado.

Uno de los software más importantes a la hora de trabajar con una impresora 3D son los programas laminadores, encargados de dividir el modelo 3D a imprimir en capas y generar el fichero G-code correspondiente. Este fichero será el que contendrá las órdenes a ejecutar por la impresora 3D para que, al ir depositando sucesivamente el material según esas capas previamente definidas, fabrique la pieza física.

A continuación, realizaremos un breve repaso por la historia de estos programas laminadores.

 

Los Inicios (Stratasys, 3D Systems)

A finales de los años 80, aparecieron las dos primeras compañías de impresión 3D: 3D Systems en el año 1986 y posteriormente Stratasys en 1989.

  • logo 3Dsystems

  • Logo stratasys

Estas compañías fueron pioneras en la fabricación aditiva, desarrollando las tecnologías de estereolitografía (solidificación de resina líquida por medio de luz, 3D Systems) y FDM (fundición de plástico, Stratasys), respectivamente.

En esa época, como es lógico, las soluciones de laminación existentes eran propietarias de estas empresas, y solamente eran compatibles con sus modelos específicos de impresoras.

 

El Proyecto Reprap y Skeinforge

  • Logo del proyecto RepRap

  • En el año 2005, un doctor de la Universidad de Bath llamado Adrian Bowyer comenzó junto con otra gente el proyecto RepRap, para desarrollar una máquina de impresión 3D con una tecnología similar a la FDM de Stratasys, que fue denominada como fused filament fabrication o FFF, pero haciendo énfasis en la libre disponibilidad de toda la información, el abaratamiento de costes y la autorreplicabilidad de la máquina (que todas las piezas estructurales posibles fueran impresas en 3D).

Se desarrollaron dos software de laminación, el que fue llamado RepRap Host  (escrito en Java, y que también servía de interfaz de control de la máquina, además de laminar) y, posterioriormente, el Skeinforge (únicamente laminador).

Skeinforge fue clave en el desarrollo del proyecto RepRap, aunque arrastraba varios problemas: era complejo de usar, con multitud de opciones poco intuitivas, y además, la velocidad de laminación de modelos complejos era muy lenta.

 

La aparición de Slic3r y Cura

  • Allá por 2011, un desarrollador italiano llamado Alessandro Ranellucci, con la idea de desarrollar un software en el que fuera más fácil añadir funcionalidades y de mantener que Skeinforge, comenzó a programar un nuevo programa laminador llamado Slic3r.

  • Logo de Slic3r

    Slic3r

  • Logo de Cura

    Cura

  • Al mismo tiempo, en el seno de una pequeña empresa holandesa llamada Ultimaker, comenzó el desarrollo de Cura, un software de control y laminación desarrollado en principio para sus propias máquinas, pero que sin embargo resultaba compatible con cualquier máquina RepRap. Era un programa fácil de utilizar, con pocas opciones para no abrumar a nuevos usuarios. En realidad se trataba de un fork de Skeinforge, puesto que seguía utilizando el core o núcleo de este software para realizar el proceso de laminación.

 

Los últimos en llegar: KISSlicer, CuraEngine y Simplify3D

En 2012, un nuevo programa aparece en escena: KISSlicer (Keep It Simple Slicer).

Se trataba del primer laminador gratuito de código cerrado. KISSlicer disponía de una versión gratuita y otra de pago. La diferencia entre ambas versiones era la activación de ciertas opciones del programa, como el manejo de múltiples extrusores y el poder laminar más de un modelo a la vez.

Interfaz de KISSlicer

Interfaz de KISSlicer

Un año más tarde, Ultimaker comenzó a usar un laminador propio escrito desde cero: CuraEngine, cuyas principales características eran ser muy veloz y el dar pocos problemas con modelos complejos. Seguía manteniendo la filosofía de “pocas opciones, fácil de usar”.

  • Aproximadamente en la misma época, aparecía un nuevo programa de control y laminación llamado Simplify3D, también de código cerrado, con un motor de laminación de desarrollo propio y únicamente en versión de pago. El coste de la licencia era de unos 160 USD, con actualizaciones gratuitas de por vida.

  • Logo de Simplify3D

Estado actual

A día de hoy, en 2015, la guerra de preferencias entre la comunidad de usuarios de la impresión 3D se libra principalmente entre Slic3r, Cura y KISSlicer.

Entre las otras opciones, Skeinforge ha quedado claramente desfasado y no se actualiza desde hace tres años; la opción restante, Simplify3D, echa para atrás a muchos usuarios, que no ven motivación alguna para desembolsar una cantidad considerable de dinero en la licencia de un programa que obtiene unos resultados muy similares a otros gratuitos, a tenor de diferentes comparativas realizadas sobre software de laminación. No obstante, existe una comunidad fiel de usuarios que se muestran encantados con Simplify3D y que creen que merece la pena el desembolso, por su estabilidad y facilidad de uso.

Los avances en el campo del software para impresión 3D son continuos, tanto que recientemente se ha anunciado el desarrollo de varios nuevos laminadores gratuitos, que se unirán a la batalla en cuanto empiecen a ser más conocidos. Es el caso de MatterSlice (fork de CuraEngine) y de Craftware (código cerrado).

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